ESTRENANDO DECADENCIA CON UN 10

Este es otro de esos típicos posts peñazo con una retahíla de intenciones anuales para el año que empieza, pero lo cierto es que ha sido por casualidad:

He vuelto a resfriarme y estoy harta de ahogarme al mínimo esfuerzo, en las aproximaciones y escalando; así que he decido dejar de fumar de una vez.  Que sea ahora y no en otro momento ha sido culpa de mis defensas, no del calendario.

A causa del mono preveo grandes ratos de tiempo muerto en casa para no hacer sufrir a los allegados con mi malhumor. Para sofocar la ansiedad en casa seguro que acabo con bulimia compulsiva y visitas furtivas a la nevera (ahora escribiendo me he dado cuenta que son furtivas incluso cuando estás solo en casa...); por lo que me ha hecho pensar que pillaré los consiguientes kilitos que sólo se irán volviendo a fumar. Umm... a no ser que me ponga a dieta con antelación y queme cualquier "exceso".

Así que he planificado machacantes sesiones de gimnasio, spinning, natación y etc. Claro que seguramente me dejarán exhausta y cansada para la escalada que no debe decaer; así que tendré que compaginarlo progresivamente con el rocódromo y con un sinfín de proyectos a encadenar para no bajar la guardia. Y así ha sido cómo ha acabado colgando de la puerta de mi nevera la lista de tópicos 2010.

Bien pensado, las expectativas son cuanto menos un ritmo de vida más bien miserable. Sólo me queda autoflagelarme; pero como no debo ser el único bicho raro de este mundo he hecho la gilipollez (disculpad mi franqueza pero no tiene otro calificativo) de buscar otros como yo, flagelados, en Google (en gran parte por culpa de las Opos de Bio, que son un auténtico peñazo).

CLASE MASTIGOPHORA

(del griego mastix, látigo, y phoros, llevar)

Hay cosas con las que es mejor no jugar ni siquiera por hacer sólo la gracia; porque los resultados pueden ser desagradablemente reveladores. Indagando un poco más:

• Poseen uno, dos o más flagelos.
• Se mueven libremente, sin formar colonias.

Efectivamente no estoy sola en este mundo... aunque sea propensa a ello.

Volviendo al tema (Abominable lista de torturas 2010) sólo aclarar que tanta capacidad de sufrimiento por la escalada tiene su recompensa; un ejemplo... y ah! cuidadín con lo que deseéis, porque se puede cumplir.

Veréis, resulta que en la cena de fin de año, superé no uno sino dos atragantamientos. Unos 50 s antes de las campanadas casi me ahogo con una copa cuando vi los granos de uva de Raquel, histérica, rodando por el suelo hasta colarse bajo el sofá (los granos, claro). Por „suerte“ conseguí dejar de reír y engullir las 12 pertinentes, y a continuación pude proclamar con la boquita vacía el Feliz Año Nuevo. 

Y cuando mi amiga Sara, siempre alerta, dijo: "Bueno, habréis pedido un deseo, no?". Auch! No! Y no estoy como para despreciarlos...

Así que me apresuré a estrujarme el cerebro, pero lo único que me vino en mente fue algo bastante realista, mediocre y de lo menos codicioso. Al momento me di cuenta que en cualquier caso no me daría la felicidad ni solucionaría mis infinitos problemas; por lo que al menos pienso dedicar estos 365 días eligiendo en cada momento lo que me haga feliz sin más (como por ej. escalar). He aquí la recompensa al machaque, la ilusión diaria por escalar.

Bah, -me animé- si ni siquiera recuerdo nunca lo que deseo... Pues vaya, días después por extrañas interconexiones neuronales me vino a la mente mi DESEO 2009. Aquella vez, alguien había proclamado también la necesidad de pedir un deseo (no soy supersticiosa, pero como es gratis...) y tras el desenlace de un año fundamentalmente banal y lleno de miserias descubrí que había derrochado mi deseo (ciertamente cumplido) en un sentimiento noble y puro... bueno, más bien bastante naïf por decirlo políticamente correcto. Y como cabía esperar, tontorrona de mi, no me ha dado la felicidad eterna.

La próxima vez que alguien me recuerde que debo pensar un deseo (como es difícil elegir entre tantos frentes) mejor será que me recuerde directamente lo siguiente:        

Que me conquiste un hombre deportista y además guapo, inteligente y entrenador personal (así tendría amor y salud in corpore sano); e incluso millonario (trabajo y dinero resueltos); matando de una vez todos los pájaros de un tiro. 

Aix, si me hubiera fijado antes...