29/6/10

TENGO FLATO

Vamos, llegó San Juan, sus peritas y la coca. Pero a mi tanto me da, yo R que R, a escalar....
Y aunque salí un rato, bebí como si me hubiese pasado por tres pueblos. Pero al día siguiente a El Castell de les Dames!!!! como una campeona! Sombrita rica a pedir de boca.

Iba subiendo la rampa, sudando como un cochino, jadeando y etc. cuando empecé a percibir unos pinchazos en el costado, gracias a los cuáles extraje dos grandes c0nclusiones de esas tan brillantes que ocurren con la resaca:

1. Tenía flato!! Cómo puede ser???
2. Si tenía flato en el estómago (que evidentemente sé que está en el lado izquierdo (al menos en mi cuerpo, que miro a los demás y se lo veo en el derecho), entonces... ¿esas punzadas que noto frecuentemente en el costado derecho cuando corro a qué se deben? pensaba que era flato!! Inflamación aguda del hígado??? se me estará cronificando a cirrosis de tanto beber?? menudo yu-yu... pero qué parda! si toda esa información ya está por ahí en la red...

Total, que le he encontrado una de tantas posibles teorías que para nada piensan en inflamación hepática (básicamente porque quién escribió eso, si sabía mucho, lo que no sabía es lo que he llegado a mamar en pocos días... y nadie que tenga los pimientos de salir cada día tendría menos de 2 dedos de frente de darle al piltraque cada noche).
El mito de que el flato es provocado por la ingestión de agua antes de o durante la práctica de ejercicio físico

En algunas ocasiones, individuos que realizan una práctica deportiva sufren un dolor agudo en el costado derecho, que les incapacita para continuar la actividad o para mantener la intensidad.

Este dolor, comúnmente denominado flato se convierte en un mito cuando se asocia su prevalencia con la ingestión de agua. El gran problema reside en que la causa del flato, es debida al flujo de sangre y aporte de oxígeno inadecuados a los músculos respiratorios: diafragma y músculos intercostales.

Más detalladamente, ocurriría el siguiente proceso. El ejercicio que hace trabajar a grandes grupos musculares produce una gran desviación del flujo sanguíneo hacia estos músculos. Como no se produce un ajuste inmediato del riego sanguíneo a los músculos, algunos de éstos, como los respiratorios, se ven forzados a satisfacer sus elevadas demandas energéticas sin el flujo sanguíneo adecuado, produciéndose una situación de isquemia, debido al incremento de la frecuencia y profundidad de las respiraciones. Por tanto, las grandes demandas metabólicas de los músculos respiratorios, no pueden ser satisfechas, y se crea una situación de isquemia de estos músculos produciéndose un síntoma doloroso denominado "flato" (Sánchez, 1992).

El comienzo de este dolor no es predecible y la naturaleza del dolor es imposible de determinar, variando los síntomas según la persona de que se trate. Por ejemplo, el principiante, durante un ejercicio físico, puede ser particularmente susceptible al dolor en el hipocondrio derecho, ya que su cinética respiratoria no está bien coordinada. No sólo son rápidos e ineficaces sino que la falta de oxígeno y el nivel aumentado de dióxido de carbono estimulan incrementos adicionales de la frecuencia respiratoria. Así se produce una mayor demanda metabólica en los músculos respiratorios y se incrementa la probabilidad de que el flujo sanguíneo no puedan mantener ese ritmo y el dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen se intensifica.

Todo ello clarifica que el "flato" no es debido a la ingestión de agua, y hay que exaltar que uno de los principios más importantes al hacer ejercicio físico es beber agua (Nieman, 1990) antes, durante y después del ejercicio (Delgado y cols., 1997), porque esta ingestión no es de ninguna manera la causante de tal dolor. Esta idea mitológica es peligrosa porque tal asociación conlleva la abolición de la ingestión de agua, con el peligro de deshidratación y procesos patológicos asociados.

La aproximación lógica es detener el ejercicio. Las demandas metabólicas de los músculos respiratorios disminuirán inmediatamente, y el flujo sanguíneo a los músculos será suficiente.Hay que aconsejar que no se trate de hacer esfuerzos con "flato", y en caso de que este problema se repita con regularidad iniciar una investigación diagnóstica (Sánchez, 1992).

Y es que no paro de correr pero tengo un barrigón tan grande como la joroba de un camello. En cuanto el miche se rebaje un poco y consiga doblarlo por la mitad en dos flancos michelines sabré que la metamorfosis habrá empezado a ocurrir a dromedario.

Y ahí va la freekada de hoy: camello o dromedario? Yo? Camello indiscutiblemente!
Las pruebas concluyentes en rojito!

Diferencia entre camello y dromedario

La gran diferencia que caracteriza a camellos y dromedarios es que el camello tiene una única joroba y el dromedario tiene dos.

Los dromedarios generalmente son más altos que los camellos.

El dromedario también suele ser más rápido corriendo.

El camello es menos resistente, tanto a las largas travesías como a estar varios dias sin comer ni beber.

El dromedario suele tener el pelo más corto y un cuerpo algo menos voluminoso.

Todo eso por sí tenía aún dudas.... Gracias http://animales.org.es; ahora me has rematao...

Vale, sea como sea mi joroba no está en la espalda... El motivo es muy sencillo: nadie cree que te vayan a robar agua; ahora bien, el vino hay que tenerlo delante, así está en todo momento controlado por la vista, no sea que un listillo le eche mano... Y es que estoy trasnochando con una colega enóloga. Mira que hay peña por el mundo pero yo... menuda puntería a la hora de hacer amigos.


Pero a decir verdad tampoco me importa demasiado mi silueta, que en un par de meses se acaba la calda y otra vez con el plumas. Menuda chorrada eso de los miches... no?
Bueno... anda, colaborad y si tenéis cualquier otra teoría del origen de mi flato derecho podéis empezar a postear, que yo mientras sigo pensando en lo que llegué a apretar, y en el jodío paso del 6b que no me salió ni por casualidad.

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