DÍAS PERROS

Retomo los acontecimientos del viernes pasado y los relato según vinieron:

Ya tengo plan para mañana. Iremos a Coll de la Barraca. Aunque no me quita el sueño servirá para quitarme el mono. Allí tengo previsto probar unas placas en el Boulevard, donde no he podido escalar nunca por frío y viento.

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Amanece el sábado soleado, caluroso y perfecto para ir a escalar.

Amanezco, que no es poco, tosiendo a las 4, a las 6, a las 8 y a las 10. Decido a las 8, que estoy hecha un asco y no puedo con mi alma. Me quedaré un rato más en cama haciendo cura de sueño. Envío SMS con la palabra APLAZO, para avisar que llegaré más tarde; por supuesto después de haber analizado que ya son 2 y no he dejo tirado a nadie (ni siquiera a los perros, que también serán pares).

El sol se apropia de mi cama y me echa fuera. Son las 10 y tengo que ir a todo trapo hacia el sector para llegar sobre las 11. Pero hoy es uno de esos días que suelo tener una vez cada 3 meses en los que por agotamiento no me apetece escalar. Decido abortar la misión.

Descubro que se está levantando viento, así que reafirmo mi buena elección mientras perreo por casa, desayuno con la calma, paseo por el pueblo y planifico una elaborada cena con su copa de vino. En definitiva disfruto de todo un día y su noche haciendo lo que me viene en gana. A veces hace falta tan poco para sentirte feliz...

A punto de acabarse el día como siempre doy vueltas a la cabeza y hago números. El recuento: 5 días planeando 2. 1 hago 0. 1 hay que rentabilizarlo por 2 o 3, o por los 5 restantes para sentirme realizada durante los 7. Organizo un plan para el día siguiente.

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Esa noche duermo como una ceporra (por fin las ansiadas 8 horas). Tengo servicio despertador para avisarme que van camino al bar. Tienen un largo trecho y a mi me queda muuucho más cerca!!

Llegamos a El Pas de la Maladona conocido por su microclima. De nuevo escalando en tirantes. Una nunca sabe, también bajé el plumas. 

 

Tal potencia de sol que se me quedó tatuada la goma del pelo en el brazo. Muy pronto tendré que meter la crema solar en la mochila. (En Azul mi goma del pelo y en rojo gente perreando bajo el sol).

Regreso silbando del inodoro antes de embutirme en mi arnés mientras observo atónita las vías.

Miedo? Quién dijo miedo????  

http://www.zonaterror.com/

Néee, si son cosas normales...

- Veo impactar a pie de la vía Boulevard Rosa una lluvia de meteoritos de tamaño considerable mientras el escalador reposa de camino a la reunión de arriba. Suerte que no le dan a nadie. Paso de largo con celeridad porque no llevo el casco.

- En otra vía un chico avanza hasta el último seguro que puede chapar (a un par de seguros de la R) y desde ahí rapela recuperando el resto de las cintas puesto que ya se dispone de un punto arriba. Otro de ellos decide pasar la cuerda por el químico y recuperar la cinta. A continuación se preparan para el asedio en top hasta la nueva reunión que se ha habilitado por todos los integrantes del grupo, a poder ser más de 4, y sus posteriores repeticiones. Y entonces saltó Jordi.

Hemos calentado en la vía Carnestoltes, 6a. Era inevitable que algún día la volviera a probar. Siempre evitaba hacerla desde que me dejó una cicatriz eternamente incurable tras una mera rascada empapada con el hilo de agua filtrada del manantial supurante. Para quitarme esa lastra con la vía la he encadenado; pero nada más bajar aquejo dolor en la mano y mientras escribo esto compruebo que se me ha inflamado. Menudo gafe que me da esa vía.

Y además... he probado tres grandes vías hoy. Dos repetidas y una nueva. Lo de encadenar, ya no sólo a vista, queda para otro post.

Jocs d’aigua (6b):

Primer pegue de reconocimiento. En el segundo he resuelto como aguantarle al paso (para subir pero mucho los pies) . Ahí se queda hasta la próxima visita al sector; porque repetir la vía en un mismo día me tiene que apetecer mucho, pero más de 2 veces en un día, en general me resulta excesivo.

Después el 6b de al lado, las curvas de mi chica; y a continuación perreando encima de la gravilla, abrigados por el solete mientras nos deleitamos imaginando una neverilla portátil llena de birras. A continuación un pegue más a éstas dos:

Sangre de toro (6b):

mucho mejor la resolución del paso respecto a ocasiones anteriores. Ya no me duele tanto la pierna y empiezo a verle alguna posibilidad.

Mare nostrum (6c):

mi peor pegue el de hoy con diferencia. Arrastrada máxima! Varios panderetazos en el paso donde me he quemado y he tenido que salir en A0. Ahora sí que me duele la pierna.

Esta vez me toca a mi ser la fotógrafa en Variante (6a).

Es momento de irse.

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Un perro que deambula por la terraza del bar nos arrima unos cantos para que se los lancemos. Mientras, Xavi, Jordi y yo perreamos a la fresca con las piernas en alto y los brazos cruzados mirando al mar desde el paseo marítimo mientras sorbemos unas birras.