9/2/10

MENUDA PÁJARA

Hace un par de sábados, harta de negativas y desesperada por tener una cita, no sabía si darme una oportunidad más o cortarme directamente las venas. Está claro que las dejé crecer cuando opté por registrar a fondo mi agenda de contactos y cuál fue mi sorpresa al recuperar un contacto.

Quedamos en el bar que últimamente frecuento del Bruc, aunque los suelo frecuentar prácticamente todos. Me propusieron Jordi y sus 3 amigos (Lluís, Xavi i Paco) ir a Can Jorba y me pareció una idea estupenda aunque me arrastrase siempre en ese sector, puesto que tenía que regresar pronto a otra cita.

Así que en el último momento Lluís saco unas reseñas que tenían muy buena pinta procedencia de Onaclimb y que publico más abajo.

El sector estaba a unos 20 min. del P, o ese era el cachondeo que se llevaban pero que ignoré porque en estos temas soy muy inocente y no presto atención.

Me pegué una sudada descomunal en la aproximación mientras alababa la buena idea de haber dejado el tabaco (no en el coche, sino de por vida), hasta que al final me preguntaba si alguna mente macabra me estaría dirigiendo por tal purgatorio para conducirme directamente al Monasterio a plantar velas, que total ya sólo quedaba el camino de bajada.

Pues La Palomera estaba a tomar por ahí arriba, arriba, arriba....

El nombre del sector no se me olvidará, os lo aseguro... hasta he buscado sus acepciones a posteriori para saber el motivo de su nombre:

palomera

f. Palomar pequeño de palomas domésticas.
-Evidente que nadie criaría pájaras ahí arriba, ni subiría migajas de pan. Tampoco creo que haya mogollón de pájaros porque habrían restricciones, incluso si fuesen palomas-
Páramo de corta extensión.
-Ésto ya es la monda...-
Una vez arriba, con orientación E y un pie de vía con árboles, el sol, que lucía bien, quedaba un poco escondido; aunque por otro lado estábamos en gran parte a cobijo del aire del N que entraba.

Indignados comprobamos que eran prácticamente las 12 y aún no habíamos empezado a escalar, y encima yo había llegado desayunada, despreciando un suculento bocadillo de buti a la brasa. Joer, todavía no había empezado la diversión y ya sufría una tremenda pájara.

Ni qué decir tiene que estábamos solos en el sector aunque el P estaba a tope...

Hablando que nadie sube así como así a la Palomera... ¡qué fuerte!
Mientras estoy en el 6b aparece un hombre con un pepino de cámara. Vamos, tenía pinta de Paparazzi, pero allí no habían ni Sharmas ni nada que se le pareciera. 

Nos dice que nos ha visto en el bar, y esa desvergonzada sinceridad que aparece a partir de la treintena hace confesar a mis acompañantes que nadie se acuerda de él; a lo que él responde que tampoco se acuerda de ellos, pero que de mi sí!!! y claro, todos descojonándose excepto yo...

Aquí unas cuantas fotillos:
Aclaro que las fotos son de Xavi; quién gentilmente se colgó un rato hasta la congelación aprovechando que éramos 5.

A las 15, por cierto, estábamos de bajada porque el sol nos había abandonado completamente y la rasca ya era inhumana, pues estaba escalando con 4 capas (ver cara de sufrimiento por congelación justo abajo).
¿Las vías? Pilosillas de bastante buen canto e inicios finillos.
Alguna, en especial este 6b (foto de arriba -no, no es un 7a ni desploma-) tenía la roca un poco descompuesta, y las desadherencias de pinreles fueron la tónica. El aire frío hacía los cantos mucho peores; pero en general las vías me parecieron bastante guapas y encima el grado máximo era de 6c. Un auténtico vergel...

Hubiese deseado poder decir eso que dicen algunos... Que me he merendado el sector y no hace falta que vuelva más. Desafortunadamente no aplica ni de lejos, pero como está bastante por encima de nivel, me quería referir al nivel del mar (del otro prefiero no hablar), a mi no sé si me volverán a liar...

Se fueron todos para Can Jorba a darle un poco más y yo a mi cita.

Pasé por casa, me duché y 4 gestiones más; cosa que me supuso 20 km de rodeo. A casi 100 km más tarde del P de Can Jorba yacía desafallecida con mi cita reptando por encima mío como una lagartija.

El mocoso tenías insaciables ganas de jugar cuando la pájara que sufría había pasado el umbral de lo soportable. Claro, a él le sobraban tras haber comido pavo (osea cualquier embutido vario); y ahora ya agotada y todavía sin cenar suplicaba por ir directamente a mi cama.

Esto es la historia de un sábado... pero A mi me daban 2!

******
7h más tarde, ya habiendo cenado, aterrizaba en Montse Sud más blanca de lo normal, porque apenas una hora antes me había llevado un verdadero susto de muerte, pues nunca estuve tan cerca de morir aplastada y lo único que se me ocurrió fue: Mierda! el coche va pa siniestro!

Decidiendo el sector mientras hincaba diente al consabido bocadillo de buti hice notar que no quería ir al Vermell porque intuía que entre lo nublado que estaba y el tembleque de mi cuerpo no estaría de humor para apretar en mi proyecto latente.

Así que esta vez acabé de nuevo en Can Jorba, donde no tenía motivaciones ni proyectos, mientras miraba desde abajo con recelo La Palomera...

Como era de esperar, sensación de frío, aunque menos que el día anterior, además del consabido arrastre en las entradas de las vías con sus consiguientes escaqueos, y no por ello escaqueé algún que otro tirón. Quise hacer alguna cosa más, pero acabé abandonando por el asedio que se estaba llevando la vía que anhelaba hacer. Deberían poner una máquina expendedora de números en ésta -me dije-.

Fue un día flojeras físicamente donde coincidí con los que están viniendo a ser los habituales. Opté por acabar asegurando mientras intentaba acabar de apaciguar mi estado de ánimo y recuperarme del susto. No fue hasta el día siguiente que noté que el isquio me dolía una jartá...

Podría escribir algún post del tipo "El Secreto del Guacamayo" puesto que empiezo a sospechar que podría flashear al detalle montones de vías; las cuáles es posible que nunca llegue a probar... espero no acordarme si algún día las pruebo aunque el cuerpo suele recordar más de lo que parece. Confío en mi memoria que es un poco besuga, aunque en el fondo qué más da... si de todas formas no suelo encadenar a vista por mucho que me empeñe; bueno, no suelo encadenar, empecemos por ahí.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Últims comentaris

Potser no els veiem però estan entre nosaltres

VIDEOS

Minut 3:11